Acciones pequeñas para un gran cambio
Hace poco menos de 3 años, Juan Bauzá comenzó a participar como voluntario del proyecto Defensores de Mamás (DDM) en Mendoza. Recuerda con gran precisión el puntapié inicial en este camino: “desde adolescente me considero una persona pro-vida, gracias a un profesor que encendió ese fuego en mi desde esa época. En ese entonces estudié el tema del aborto y el niño por nacer, y vi lo amplia que es esa problemática, afectando no solamente al niño en el vientre, sino también a su familia, a la comunidad e incluso a países enteros”.
Fue entonces cuando comenzó a sensibilizarse más con esta causa y con las personas afectadas por ella. “Siempre anduve dando vueltas por diversos grupos pro-vida y en Frente Joven, a través del proyecto Defensores de Mamás, vi la oportunidad de ayudar a las principales afectadas en este tema: las mujeres embarazadas”.
“Cualquier ayuda grande o pequeña, sirve y es bienvenida: considero que es muy valioso ayudar a comunidades o provincias enteras y pero también es importante ayudar a un pequeño barrio”, expresa Juan y cuenta: “en mi provincia hay comunidades muy pudientes y bien informadas en temas de salud, y otras que hemos visitado, en donde los conocimientos que tenían acerca de nutrición y salud eran muy precarios”.
“En Mendoza los voluntarios trabajamos bien juntos, nos ayudamos en las tareas y tenemos presente siempre cuál es nuestro objetivo y motivación principal: ayudar a las mamás”, concluye Juan.